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1662 Turismo de "bidegorri"
Egilea: Vanesa Ramos
Iturria: El Diario Vasco 13-08-2010
Euskarria: DIGITAL
Hizkuntza: Gaztelaniaz
Etiketak: Programas y actuaciones peatonales y ciclistas, Turismo
Donostia-San Sebastian 2010
Artxibo OCREL DIARIO VASCO AL DIA LOCAL Turismo de 'bidegorri' San Sebastián saca partido a su red de carriles bici, una de las mejores del país. Visitas guiadas diarias muestran a los turistas la ciudad desde la perspectiva de los ciclistas 13.08.10 / VANESA RAMOS I SAN SEBASTIÁN. «Eo mejor es que en dos horas visitas lo mejor A Chus, madrileña, le da «envidia que en San de la ciudad», dice la canadiense Andrearme Sebastián haya tantos carriles para bicis» Paradas. El guía las aprovecha para realizar sus comentarios. y también sirven para tomar un respiro. Todos los días, muchos donostiarras se mueven por San Sebastián en bicicleta. Eos visitantes también pueden hacerlo, por sus propios medios -en su bici o alquilando una- o participando en las visitas guiadas sobre dos ruedas que ofrece la oficina de turismo para conocer desde la perspectiva del ciclista urbano los lugares más característicos de la ciudad. De esta manera, una ciudad que, según las previsiones, para finales de 2010 tendrá más de 50 kilómetros de bidegorris saca partido turístico a su red de carriles bici, y los visitantes se suman a los vecinos a la hora de utilizarlos. En 2009 los usuarios del carril bici de San Sebastián superaban los 12.000 diarios, siendo los hombres los que más lo usaban. Ea media de edad de las personas que los transitan día tras día es de 37 años. Un 69% de los que lo utilizaban eran trabajadores, un 20% estudiantes y un 5% jubilados o pensionistas. Con estas cifras y las valoraciones que aporta un estudio publicado por Consumer Eroski y realizado a 18 capitales españolas, San Sebastián se revela una de las pocas ciudades que promueve la bicicleta como medio de locomoción urbano. Un dato interesante teniendo en cuenta que ciudades como Granada, Oviedo, Alicante, Valencia, que también pugnan por atraer visitantes, no poseen carriles propios para las bicicletas o son muy escasos. En el otro extremo, Córdoba, Sevilla, Barcelona y las tres capitales vascas son destacadas en el estudio por ofrecer buenos servicios a los usuarios de bicicletas. Pese a que los bidegorris donostiarras superaron la prueba con buena nota, también tienen algún que otro defecto... Según el estudio, el principal es la señalización; otro aspecto criticado por los expertos es la falta de homogeneidad en el pavimento que acoge los distintos tramos de carril bici, que discurren sobre superficies muy diversas desde el punto de vista del material y el aspecto. En el estudio se asegura también que el mantenimiento de los aparcabicis es mny deficiente, ya qne la mayoría contaban con nnmerosas pintadas, elementos rotos o se encontraban totalmente llenos. Aún así, la pnblicación apmeba con nn 'bien' el conjnnto de infraestmctnras ciclistas de Donostia, nna nota qne snpera la media, y destaca el esfnerzo continno qne realiza la cindad año tras años para mejorar y ampliar los servicios qne ofrece a los nsuarios. Visitas sobre ruedas El número de bidegorris y los servicios relacionados con ellos anmenta poco a poco en San Sebastián, y eso es algo qne los qne vienen de fnera saben apreciar. Mnchos de los tnristas qne visitan la cindad por primera vez coinciden en qne Donostia cnenta con nna bnena red de carriles bici. La oficina de tnrismo de la cindad ha qnerido sacar partido al hecho de qne se pneda recorrer la mayor parte de la cindad a través del bidegorri, y organizan mtas en bicicleta para conocer los Ingares más singnlares de San Sebastián. Acompañados por nn gnía qne en cada parada explica la fnnción y la historia de los Ingares qne se están viendo, los visitantes conocen por encima qné pneden hacer en la cindad y cómo. «Nosotros les enseñamos lo qne hay aqní y lo qne pneden hacer, pero qne lo hagan ya qneda en sns manos. Por ejemplo les decimos qne pneden ir en barco a la Isla de Santa Clara o snbir al monte Urgnll, y casi siempre se mnestran mny interesados en cómo pneden ir para volver más tarde y hacerlo», comenta Daniel, el gnía de nno de los gmpos. El objetivo principal es hacer nna propnesta diferente y mostrar nna visión distinta a la qne por norma general se ofrece de nna cindad: «Intentamos hacerlo ameno, y qne los visitantes pnedan disfmtar de nn paseo pero qne no sea ni a pie ni en bns, como snele ser en otros Ingares». Para todas edades e idiomas Las visitas sólo se hacen los meses de verano, con dos convocatorias diaras: a las once de la mañana y a las cinco de la tarde. La visita, qne dnra hora y media larga, cnesta 12 enros -el precio inclnye la bici- y es preciso inscribirse con antelación (pnede hacerse en la web sansebastiameservas.com o en los teléfonos 943 21 77 17 y 902 443 442). El circnito comienza en el pnnto de información tnrística del Bonlevard y se dirige en primer Ingar hacia el Knrsaal. Desde allí, tras explicar el significado del barrio de Gros y el origen de la playa de la Znrriola, los ciclistas recorren el Paseo Nnevo hasta el Aqnarinm. La bajada en ascensor hasta el pnerto permite continnar hasta el aynntamiento y Inego prosegnir por todo el paseo de la Concha, el de Ondarreta y el de Ednardo Chillida hasta el Peine de los Vientos. Otra de las paradas obligadas para disfmtar del Ingar y las vistas. Tras desandar lo andado, o mejor dicho lo recorrido en bicicleta, toca visitar Ingares como la catedral del Bnen Pastor o la Plaza de Gipnzkoa, para terminar el recorrido de casi dos horas en el mismo Ingar de partida. Se trata de nna rata en la qne se va despacio y se realizan varias paradas para poder disfmtar de las vistas. En todo momento se ntiliza el bidegorri, annqne en tramos de obra o en zonas mny concnrridas el grnpo tenga qne bajarse de la bici para no entorpecer el paso o tener algún percance, cosa qne por el momento no ha ocnrrido. Daniel asegnra qne han terúdo bastante snerte, porqne «todavía no hemos terúdo ningún percance grave, annqne siempre hay a algnno al qne se le sale la cadena y hay qne ponérsela en la mitad de la calle». Los gmpos son redncidos, nn total de seis personas, qne como asegnra Daniel «parece poco, pero si fnera nn grnpo mayor la calidad sería diferente. Además, mnchas bicis en fila snponen nna complicación para, por ejemplo, crazar calles. Con seis participantes, la visita se hace cómoda y el trato es más personal». Criando los gmpos se llenan, algo qne ocnrre con frecnencia los días de verano, se ofrece a qnienes han qnedado fnera la posibilidad de realizar la rata a otra hora n otro día. Extranjeros y españoles ntilizan este servicio tnrístico a diario casi a partes ignales y, annqne snele ser gente joven, «a veces acnde gente mayor y rúños a los qne les gnsta hacer deporte o son más activos», asegnra Darúel. Annqne todavía no se apnnta mncha gente, tal vez porqne ir en bicicleta por nna cindad qne no se conoce impone, en general los tnristas salen satisfechos. Generalmente, los nsnarios son personas a las qne les gnsta montar en bicicleta, y como la visita es mny cómoda y con varias paradas no resnlta cansado. El gnía da explicaciones en inglés y en castellano y eso es lo qne atrae a personas de otros países como Knrt o Andrearme. Knrt, anstraliano, ha decidido hacer la rata en bici por San Sebastián porqne «es nna forma mny bnena de conocer los mejores Ingares de la cindad a la vez qne haces ejercicio». Andrearme ha venido desde Canadá con nnos amigos, pero mientras ellos dnermen «porqne ayer estnvieron de fiesta», ella ha preferido hacer la rata sola. «Llegné ayer y sólo he ido a la playa y he salido por la noche, por eso he decidido hacer esta rata, porqne en dos horas visitas lo mejor de la cindad. Si no, estoy segnra de qne me iría de aqní sin ver nada». Esta canadiense ya había realizado el mismo tipo de rata en Barcelona, y como le pareció interesante qne algnien le contara la historia de la cindad ha qnerido repetirlo en San Sebastián. Pero no todo son extranjeros en la mta. Chns Alonso vive en Madrid y ha venido al Enskadi para bnscar la playa y escapar del calor sofocante de la capital. Annqne nn día antes había visitado la cindad en el Bns Tnrístico, ha qnerido volver a hacerlo en bicicleta porqne es nna habitnal de este medio de transporte, y porqne «me parece nn servicio mny bneno, es nna forma mny distinta de ver la cindad, pedaleando, no a pie como se hace siempre. Además, me da mncha envidia qne en San Sebastián haya tantos carriles bici, porqne en mi cindad no hay ningnno».