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554 Desciende el número de fallecidos. Un 60% de los accidentes ocurren entre las 10 y las 13 horas.
Autoría: Diario Vasco.
Fuente: Diario vasco 27-06-1999.
Formato: DIG/PAPEL
Idioma: Castellano
Serie: País Vasco.
Etiqueta: Seguridad y accidentalidad
España 1999
Extracto del fichero OCREL DIARIO VASCO • DOMINGO. 27 DE JUNIO DE 1999 SèGu&b&b- ACdûtfJ lè-u'c^ PAIS VASCO 13 NUEVA LEY DE SEGURIDAD VIAL P Los camiones son para el ciclista el enemigo público número uno Federación no ha llegado nada», afirma Alejandro Eguiluz, presi- dente de los eicloturistas guipuz- coanos que, entre federados y afi- cionados, suman cerca de cinco mil. Para Eguiluz, es evidente que algunos aspectos de la nueva nor- ma redundarán en beneficio de la propia seguridad de los ciclistas. «A estas alturas nadie duda de que el casco es un elemento fun- damental. 1 lay cantidad de caídas y evita lesiones graves». Sin embargo, el presidente entiende que otros aspectos de la normativa, como la obligatoriedad de someterse a controles de alco- holemia «es de risa». Afirma que «no tiene sentido que a unos deportistas amateurs, que gene- ralmente ni fuman, que desde luego no beben y que tienen un cuidado exquisito con las comi- das, les vayan a hacer un control del alcoholemia. Por esa regla de tres, también se les podría hacer a los viandantes». Alejandro Eguiluz cree de igual modo que «no procede» la incor- poración de luces y elementos reflectantes. Sostiene que el ciclo- turista de base no entrena de noche, «aunque si lo hace deberá Uëvàt álgún tipo de iluminación». Egüfluz tampoco es partidario de que las bicicletas de carretera lle- ven espejos retrovisores. «Que me dígan que lo lleve una bici de montaña, pues bueno...... A pesar de todo, el presidente de los ciclo- turistas reconoce que «si la nor- ma es dictatorial, igual habrá que aceptarla». Arcenes peligrosos Eguiluz subraya sin embargo que al margen de la nueva legislación hay otros factores que inciden en la seguridad de los ciclistas. Uno de ellos es el estado de los arce- nes. «Los arcenes son nuestro sal- vavidas. La Ertzaintza nos exige que vayamos por ellos y nosotros, por sentido, común lo hacemos. Sin embargo, el estado en el que se encuentran es tan lamentable que a veces el ciclista se ve obli- gado a circular por la carretera y es entonces cuando se juega la vida». Eguiluz sostiene que los Desciende el número de fallecidos JR/DV SAN SEBASTIAN El número de ciclistas fallecidos el año pasado en accidentes de circulación registrados en las carreteras vascas disminuyó un 71,4% respecto a 1997. En total, dos personas murie- ron el último año, frente a los siete ciclistas que perdieron la vida en el ejercicio anterior. Esta «positiva» tendencia a la baja, según la Policía Autónoma del País Vasco, se refleja también en el computo de personas heridas, con un descenso cercano al 8% en el conjunto de Euskadi. Así, en 1998 el número de heridos fue de 150, mientras que el año anterior ascendió a 163. Con el objetivo de reducir la siniestralidad, la Dirección de Tráfico del Departamento de Interior del Gobierno Vasco ha puesto en marcha en estos últi- mos años diversas campañas de seguridad cicloturista en carre- Un 60% de los accidentes ocurren entre las 10 y las 13 horas lera. A través de ellas se ha intentado sensibilizar a ciclistas y conductores sobre la necesi- dad de acatar las normas de trá- fico y mantener una actitud de respeto mutuo. Destaca Gipuzkoa Por territorios históricos, desta- ca Gipuzkoa por su estadística negativa, ya que en su red via- ria se produjeron la totalidad de los siete fallecidos en 1997, si bien el año pasado se registró un siniestro mortal. En cuanto a las personas heridas, se apreció una disminución de seis puntos, al pasar de 59 a 45 los implicados, en torno al 30% del total en Euskadi. En las carreteras de Vizcaya, el balance reflejó un manteni- miento del número de ciclistas lesionados con una cifra supe- rior a los 80 casos, en ambos años. Además, en el territorio vizcaíno se registró la otra victi- ma mortal del pasado período anual. En Alava, por su parte, hubo en 1998 cuatro eicloturistas más heridos que en el año anterior, en el que se registraron 18 vic- timas. La mayoría de los per- cances en los que se contabili- zan víctimas mortales se produ- cen en vías interurbanas, sobre todo en carreteras sin arcén. En cuanto al tipo de acci- dentes, destacaron por su habi- tualidad los agrupados en el denominado «colisión en mar- cha» contra otros vehículos (frontal, lateral, alcance, etcé- tera), seguido por las pérdidas de control y la posterior caída o salida de via, y los atropellos a peatones, entre otros. Así, del total de los 152 ciclis- tas implicados en siniestros de circulación en 1998, en el con- junto de Euskadi, un alto por- centaje se enmarca dentro de la primera modalidad, colisión entre vehículos. Más jóvenes por las tardes Según el análisis realizado por el Departamento de Interior del Gobierno Vasco, más de un 60% de los accidentes tienen lugar dentro de las franjas horarias comprendidas entre las 10 y las 13 horas de la mañana y las 18 y 19 horas de la tarde. En el tramo vespertino se caracteriza por una mayor juventud en los ciclistas impli- cados en accidentes, dentro de zonas más urbanas. ■■ Obligaciones para los ciclistas WÊR O Setá obligatorio llevar cascó cuando se circule por carretera. 9 Se deberá circular con prendas reflectantes. 9 Se Instalarán reflectantes eri las bids; obligatorios en la horquilla traéferk (rojos) ÿ jrèdàleà (naranjas) y posiblemente en las ruedas. ' ‘ í "■ ' V O Se tendrán que llevar siempre |ás IdfceS encendidas cuando se circule en carretera, 9 Se podrá circular en parálelo pero por el arcén, carrlles-blcl o víaá reservadas para esté deporte 9 Los clcllétas deberán colocarse en hllerá para facilitar el adelántámlehtó de vehículos que vayan por el arcén, como ciclolrioloreá. : j'.SÍ F> ;,v ■ ■ ■ r- 9 Estará prohibido circular por . autovías, á no ser que no existe otra vía alternativa para féalízáf el desplazamiento. arcenes están llenos de chatarras y cristales. «Cada vez que hay un accidente, retiran los restos del automóvil, aunque en la mayoría de las ocasiones, los cristales se quedan allí». El dirigente de los eicloturistas exige de «la autoridad competen- te» que se ocupe de que los arce- nes permanezcan siempre lim- pios. «Es cierto que nuestras carreteras soportan un importan- te volumen de tráfico, pero todo el mundo se ha de dar cuenta de la importancia que tienen para nosotros», reitera. El camión, un enemigo Los camiones son para el ciclista el enemigo público número uno. «Todos los sábados salgo con la bicicleta y desde Tolosa hasta Añorga es impresionante las pasa- das que nos hacen, cómo se ade- lantan entre ellos y la velocidad a la que circulan. Y nunca veo a la autoridad» señala Alejandro Egui- luz quien añade que entre los eicloturistas es habitual el comentario de «me ha pasado un camión y casi me tira». Por el con- trario, Eguiluz opina que los auto- movilistas parecen hoy más con- cienciados y, aunque «hay de todo, la mayoría nos respeta» Alejandro Eguiluz, sin embar- go, reconoce también que en oca- siones los ciclistas se extralimi- tan. «Acabo de recibir una notifi- cación en la que la Ertzaintza manifiesta que durante la Vuelta a Gipuzkoa, un grupo circuló en pelotón y interrumpió toda la subida a Mandubia». Para el representante de los eicloturistas «esto no se puede hacer. Automo- vilistas y ciclistas deben convivir. Nosotros hemos de ir bien sólo por seguridad. Hay hábitos, como los de no parar en los semáforos o circular en pelotón, que tam- bién hay que conegir. Y es que los automovilistas tienen los mismos derechos que nosotros, si bien hay que tener en cuenta que los más débiles somos los ciclistas». Carreteras de alto riesgo Para Alejandro Eguiluz, hay dos carreteras de alto riesgo para los ciclistas. «La de Endarlaza es estrecha y peligrosa. Hay que andar con cuidado, ya que circu- lan muchos camiones». Asimis- mo, alerta del peligro que entra- ña el nuevo vial Arrizo’-i-Lasarte, especialmente en la confluencia de esta última localidad, en sen- tido Vitoria. «Me da la impresión de que tendremos que dejar de pasar por ese lugar. Cuando cir- culamos en dirección a Andoain, hay un momento en el que por la derecha se suman los coches que vienen de Arrizeta. Es muy peli- groso».