Extracto del fichero OCR | B “'■K .
Accidentes de bid y estadísticas
Con relación a vuestro reportaje «La tasa de
sinestralidad de los ciclistas disminuye»,
publicado el pasado día 18 y que recoge
cierta información estadística elaborada por
la Dirección de Tráfico del Departamento
de Interior del Gobierno vasco, es necesario
hacer algunas puntualizaciones.
En primer lugar, dicha dirección define
como «persona muerta» en accidente de trá-
fico a quien «fallezca en el acto o dentro de
las 24 horas siguientes al mismo». Es decir,
al igual que lo hace la Dirección de Tráfico
del Estado español, no toma en cuenta a
efectos estadísticos a quienes fallecen, como
consecuencia de un accidente de tráfico,
dentro de los 30 días siguientes al mismo, lo
cual arrojaría cifras mucho más reales. La
mortalidad dentro de los 30 días siguientes
es la norma extendida en Europa y la que se
recomienda para comparaciones entre países
dada su mayor aproximación a la verdadera
mortalidad que arrojan los siniestros.
Por otro lado, el mencionado artículo no
informa sobre el grado de gravedad de los
150 ciclistas heridos que dicha Dirección
contabilizó en la CAV en 1998, cuando en
sus anuarios estadísticos sí diferencia entre
«heridos graves» (aquellos cuyo estado pre-
cisa una hospitalización superior a las 24 ho-
ras) y «heridos leves». Un pequeño olvido.
En tercer lugar, si se quiere informar con
transparencia a la opinión pública, es preci-
so advertir que en las estadísticas de acci-
dentes realizadas por nuestra Dirección de
Tráfico se contabilizan sólo aquellos regis-
trados por la Ertzaintza, así como la Direc-
ción General de Tráfico (Madrid) computa
únicamente los accidentes en los que inter-
vienen agentes de los distintos cuerpos de
policía local y autonómica y de la agrupa-
ción de tráfico de la Guardia Civil.
Hay que saber, entonces -y es impor-
tante insistir en ello-, que un gran número
de accidentes de tráfico en general -tam-
bién de ciclistas, por supuesto no engro-
san en nuestras ya abultadas estadística',
oficiales. John G. Adams, por ejemplo, en
un artículo publicado en “Traffic Enginee-
ring and Control” señala, citando como
fuente la “British Medical Association”
que el 30% de las víctimas de accidentes
de tráfico tratadas en hospitales no son re-
gistradas por la Policía, y estima que, en
el caso de los ciclistas, esa proporción al-
canza al 70%. Años después y en la mis- |
ma publicación, Helen James, a la luz de
estudios internacionales sobre infrarregis-
tro de accidentalidad, demostró que la me- :
dia de accidentes de ciclistas contabiliza-
dos en las estadísticas oficiales repre- ;
sentaba el 27% de los realmente ocurrí- ;
dos, siendo esa proporción del 33% en el -
caso de los heridos graves y del 21% en el >
de los heridos leves.
diWrftoméfr*-B6fl6stja-
| |