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EL DIARIO VASCO ZO -IV
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Dirige: Salvador Pérez-Puig
Coordina: Javier Peña
Realizan: Juan Ignacio Viedma y Andrés Viedma
Los ciclistas,
de víctimas a
culpables con
los peatones
1.a (¡Tan afición que existe en
Guipúzcoa al ciclismo crea,
muchas mes, serios
problemas y enfrentamientos
entre los propios ciclistas 1/ los
conductores de automóviles.
Sunca ambas paries se
pondrán de acuerdo sobre
quién es el que peor se
comporta en la carretera
Li integración de los ciclistas en
la circulación v los problemas que
esta conlleva, tanto a ellos misinos
tomo a los que han de circular en
automóvil jxir las mismas carrete-
ras. es el tema de un estudio rea-
li/ado jx>r Uniroyal.
Como principio habría que es-
tablecer que los ciclistas son tan
pronto victimas potenciales de lets
automovilistas como culpables de
causar lesiones y daños a los pea-
tones I’,ira recabar la mayor in-
formai ión posible sobre el papel
del ciclista, se habló con los pea-
tones. resultando que uno de ca-
da ríos considera al ciclista como
una amenaza. y éstos mismos
piensan, en un 53 por ciento, que
están muv expuestos a los riesgos
de la circulación.
Durante ! 992, el número de ci-
clistas víctimas de accidentes al-
canzó la cifra de 2.319. de los
cuales 133 fallecieron a conse-
cuencia de los diferentes inciden-
tes en (pie se vieron envueltos.
Conviene reseñar que en las zo-
nas urbanas es donde menos
muertes se produjeron, ya que el
número total de fallecidos fue de
31, caso contrario del de las ca-
rreteras interurbanas, donde fue-
mu 102 los que se dejaron la vida.
Las cifras, siendo catastróficas,
reflejan que ci jxircenlajc de victi-
mas ha bajado de manera consi-
derable. si tenemos en cuenta
que en 1992 se vendieron un to-
tal de 2.100.000 bicicletas en
nuetsro país.
Desde el volante
Sentado detrás del volante, el au-
tomovilista ve a los ciclistas como
obstáculos móviles que le impiden
un avance normal en su circula-
ción v al que del ten sortear. A la
pregunta de < qué le molesta más
de un cic lista ?. las respuestas son
contundentes. Así:
• Circular sin luces de noche
(50%)
• Circular de forma paralela en
lugar de hacerlo en fila india
(35%)
• Utilizar la calzada aunque
exista una pista específica para ci-
clistas. contestado por un 34 por
ciento de los automovilistas re-
queridos.
Lis cosas, en el resto de países
curojicos no ruedan mucho mejor
que en España y se puede afirmar
que han sido unos tres mil ciclis-
tas los que fallecieron en 1991,
último año del que se tienen da-
los.
r.n muchos de los países euro-
peos consultados por Uniroyal,
lile muy difícil encontrar una es
tadistica detallada sobre el ciclis-
mo y su papel en la circulación.
Tras realizarse el estudio, hay que
destacar que ciudades como Es-
traslnirgo (Francia), Minister
(Alemania) o Padua (Italia) pre-
sentan muchas mejoras a favor de
los ciclistas y son perfectamente
comparables por ser ciudades uni-
versitarias en las cuales se practi-
ca ciclismo de forma asidua y en
condiciones semejantes.
Como no todo puede ser
bueno, conviene constatar que en
cstrasburgo, por ejemplo, una de
las zonas peatonales está prohi-
bida a lodos los vehículos durante
el día y, sin embargo, es cruzada
por el 86 por I (K) de los ciclistas
sin ningún pudor. I'n Münster,
ocurre algo muy similar, ya que
1/3 de los ciclistas no respeta las
zonas peatonales y circulan muy
cerca de los peatones, con eviden-
te riesgo para la integridad de es-
tos.
Mayor seguridad
Para mejorar la seguridad de los
ciclistas, es preciso que las nor-
mas de tráfico tengan más en
cuenta a los ciclistas, hasta ahora
apenas están contemplados en el
Código y mucho más respeto en-
tre los automovilistas y los ciclis-
tas.
La circulación en grupo es una de tas causas que más tensiones provocanjTZK;hfi f ma
Circular por la acera,
una mala costumbre
Kntre las conclusiones del estu-
dio de Uniroyal, merece la pena
reseñar:
• Kl conocimiento del Código
de la Circulación deja mucho
(pie desear entre los cicloluristas.
• Sobre cien ciclistas, el 00%
utiliza ocasionalmente la acera,
el 4*2% circula por zonas pea-
tonales, el 37% utiliza direc-
ciones prohibidas o el 16% no
tiene en cuenta el semáforo rojo.
• El G0 por 100 de los au tomo-
entran en xitu.iUúu lüTP"
llictiva con los ciclistas.
• Los ciclistas molestan al 50
por ciento de los peatones cuan-
do circulan en sus propias áreas.
• Los ciclistas molestan a los
automovilistas cuando circulan
en las áreas mixtas.
• Ix)s ciclistas reducen su velo-
cidad cuando se cruzan con pea-
tones, pero no es suficiente para
evitar conflictos.
• Los automovilistas reducen
su velocidad cuando adelantan a
un ciclista, pero esta reducción
no es suficiente para disminuir
los riesgos.
• Ix)s ciclistas deberían tomar
cosciencia más a menudo de los
peligros que corren cuando reali-
zan miracciones.
• Kl 55 por ciento de los en-
cuestados son favorables al uso
del casco.
• El número de heridos ha au-
mentado. por contra, el número
de fallecidos ha disminuido. | |
