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La grúa también se ocupa de las bicicletas aparcadas en árboles, vallas y
barandillas
Tráfico sancionó ei martes a 20 ciciistas, mientras que seis bicicietas fueron
iievadas hasta ei depósito municipai de Morians
IRAITZ ASTARLOA - 22 de Junio de 2017
Un agente de tráfieo y el operario de la grúa eonversan eon un cielista que retiró su bici antes de ser
multado, el martes en la Zurrióla. (N.G)
DONOSTiA - Se trata de una postal que se repite verano tras verano. Decenas de
bicicletas permanecen durante horas candadas en las diferentes barandillas, vallas o
árboles que rodean las tres playas donostiarras mientras sus dueños disfrutan del sol y
del mar. Una situación que genera quejas en algunos sectores de la población ya que
muchas veces entorpecen el paso peatonal, además de producir un aspecto poco
estético.
A fin de evitar esta situación, el Ayuntamiento ha instalado distintos aparcabicis portátiles
para la temporada de verano, que cuentan con hasta 180 plazas que se suman a las otras
7.812 plazas ordinarias. Sin embargo, parece que no es suficiente, ya que el mobiliario
urbano continúa convirtiéndose cada día en un improvisado aparcabicis, hasta que el
Ayuntamiento ha dicho basta.
El pasado martes, una grúa municipal patrulló por los alrededores de las playas con el
objetivo de crear conciencia entre los ciclistas. De esta forma, los agentes de tráfico
permanecieron “durante un tiempo” llamando la atención de las personas que se
encontraban en la playa, lo que generó que varios ciclistas acudieran a retirar sus
bicicletas mal estacionadas. La operación se saldó con 20 denuncias y seis bicicletas
trasladadas al depósito municipal. El mayor número de sanciones se produjo en la
Zurrióla, donde diez ciclistas fueron multados y cuatro bicis fueron retiradas por la grúa.
En Ondarreta, por su parte, el número de denuncias fue de cuatro, mientras que dos bicis
acabaron en el depósito. En La Concha, no se produjo ninguna sanción.
La medida, reconocía ayer a este periódico la concejala de Movilidad y Transportes del
Ayuntamiento de Donostia, Pilar Arana, “no sentó nada bien” entre los usuarios. Desde el
Consistorio esperan que esta “llamada de atención” haga recapacitar a los ciclistas que no
utilizan los aparcabicis, aunque advierten de que continuarán “actuando” si las bicicletas
continúan candándose de manera masiva al mobiliario urbano.
Entre los usuarios, el enfado es notorio, especialmente por la dificultad que tiene el ciclista
de demostrar que la bicicleta retirada es de su propiedad. Y es que se da la circunstancia
de que la única forma de hacerlo es aportando una factura que recoja el número de
bastidor.
Por ello, desde el Gobierno municipal animan a dar de alta las bicicletas en el registro
municipal, un trámite “muy sencillo” que puede hacerse bien por Internet (en la página
www.donostlamovllldad.com/blclcletas/reglstro/), o en las oficinas del ayuntamiento.
Además, advierten de que hacerlo resulta “muy útil” en caso de robo, ya que la Guardia
Municipal tiene más sencillo localizar al dueño de un vehículo que haya sido sustraído.
De hecho, da la casualidad de que muchos de los dueños de las bicicletas llevadas al
depósito el martes acudieron a la comisaría de la Ertzaintza pensando que habían sido
víctimas de un robo.
Actualmente, Donostia tiene registradas un total de 3.966 bicicletas. | |